Los medios de comunicación se clasifican, por su
estructura física, en:
Medios
impresos: Aquí se ubican los periódicos, las revistas, folletos,
trípticos, volantes y, en general, todas las publicaciones impresas en papel
que tengan como objetivo informar. Requieren de un sistema complejo de
distribución, que hace que no todo el mundo pueda acceder a ellos. Sin embargo,
su efecto es más duradero, pues se puede volver a la publicación una y
otra vez para analizarla, para citarla, para compararla. Hay medios impresos
para todo tipo de público, no sólo para el que se quiere informar acerca de la
realidad, sino que también los hay para los jóvenes, para los aficionados a la
moda, a la música, a los deportes, etc.; es decir, hay tantos medios impresos
como grupos en la sociedad.